¿Cómo afecta la alimentación a nuestro rendimiento?
Comer mucho o no comer tiene implicaciones directas sobre el cómo actuamos y sobre nuestras reacciones ante diferentes eventos, así, cuando ha pasado mucho tiempo y no nos hemos alimentado, puede que nos sintamos un poco menos dispuestos a resolver problemas, que tengamos los ánimos bajos o que comencemos a percibir que el tiempo se mueve más lentamente.