El debate de qué momento del día es el mejor para hacer tus trabajos y en general estudiar sigue siendo objeto de estudio por profesionales de diferentes ciencias, mientras varios profesionales de la psicología afirman que la noche debe ser únicamente destinada al sueño, otras áreas del conocimiento indican que la noche puede ser beneficiosa en la medida en que se podría lograr una mejor concentración dado el silencio y las pocas interrupciones.
Existen otros factores que ayudarían a determinarlo y es que cada persona dentro de sus características tiende a ser más productiva en la noche o muy temprano en la mañana. Sin embargo, existen algunas opciones en el desarrollo de tus trabajos y presentaciones para la universidad y es que dependiendo del horario podés memorizar, complementar tu conocimiento o lograr deducir ciertas problemáticas para encontrarles soluciones.
La noche para estudiar
Estudios de la Universidad de Birmingham en el 2019 hallaron que las personas que trabajan en horarios nocturnos con más comodidad o que solemos llamar “noctámbulos” pueden no rendir de igual manera con un horario convencional y sentir que pierden concentración o rapidez para reaccionar a diferentes solicitudes durante el día, pero al caer la noche pueden conectar y desarrollar mucho mejor la información que reciben.
Desarrollar tus trabajos, según este estudio podría ser una buena idea si al analizar tu rendimiento encontrás que te sentís más cómodo después de las 8:00 p.m. sin embargo debés tener en cuenta que el hecho de tener que desarrollar actividades diurnas como trabajar y estudiar en las horas usuales puede impactar en tus resultados finales dado que tendrás menos horas de sueño que quienes pueden rendir mucho mejor en horas de la mañana.
Si te identificás como una persona noctámbula:
distribuye tus tareas de modo que podás usar parte del día para avanzar en la planificación de tus trabajos y hacer las tareas más mecánicas o escribir sobre lo que ya hayas leído. En la noche podrás aprovechar para leer nueva información, estructurar y conectar conceptos de modo que no te falte tiempo y podás llegar a la fecha de entrega sin problemas.
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La mañana para rendir en tus trabajos
Existen una serie de hallazgos a nivel general sobre lo que significa desarrollar tareas de tipo intelectual en el día y en especial en las mañanas, por ejemplo, el hecho de que la luz natural influye en la activación cerebral e impacta en qué tan activadas se sientan las personas; o que el horario permite realizar los trabajos en equipo más fácilmente; y lo más importante, que el horario de sueño no se altera y permite llevar tareas más fácilmente y aprender lo que se está leyendo o escribiendo de forma ágil.
Según Daniel Pink, autor del libro When: The Scientific Secrets of Perfect Timing (En español Cuándo: los secretos científicos de una sincronización perfecta) la mañana es un momento del día ideal para realizar tareas analíticas que requieren que mantengas una concentración óptima y podás avanzar rápidamente en tareas como tus trabajos universitarios.
Posteriormente, durante el resto del día se podrían ir desarrollando labores más rutinarias como revisar la ortografía, organizar tablas de contenido, ajustar y agregar las citas bibliográficas correspondientes, y reorganizar la redacción en caso de que sea necesario. Ya que éstas requieren un nivel de concentración menor que el de leer y analizar.
Finalmente, ten presente que seas una persona diurna o nocturna, el descanso y un ciclo de sueño regular son indispensables para lograr cualquier objetivo académico o laboral que tengas propuesto, esto, sumado a una alimentación adecuada, un poco de actividad física y siempre con la consciencia de cuáles son tus mejores horas para cada tarea, te ayudarán a lograr que tus trabajos sean los mejor calificados.
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