Supongamos que luego de varios años de cursar tu carrera, te sale la oportunidad de presentarte para el cargo de tus sueños, ese trabajo soñado. Pero antes tenés que pasar una prueba de fuego: la entrevista.
Muchos aspirantes a un trabajo se quedan en el proceso, justamente por no haberse preparado para la entrevista. Irónicamente, se puede estar muy preparado para desempeñar el cargo y aún así no quedar seleccionado para el mismo.
Te daremos los tips definitivos para que cuando llegue a vos ese trabajo soñado, podás salir victorioso sobre la entrevista, porque, aunque no le debés tener miedo, sí debés prepararte.
Empápate del tema
Investigá todo sobre la empresa en la cual querés trabajar es fundamental, ya que demuestra que realmente te interesa ser parte de ellos. Durante la entrevista muchos empleadores hacen preguntas para evaluar qué tanto conoce el aspirante sobre su empresa.
Lee un poco sobre la historia, misión y visión de la empresa.
El lenguaje corporal
Las personas que te entrevistan saben ver más allá de las palabras, pueden ver en tu postura y gestualidad la verdad. Te recomendamos adoptar una postura erguida, una sonrisa y mucha naturalidad. Recordá que estás a un paso de poder trabajar en lo que tanto has querido, así que disfrutá y confía en lo que sabes.
Controlá tus manos y pies, ya que en ellos se puede ver el nerviosismo que dará una mala impresión.
Analítico y crítico
Un error muy común en las entrevistas es querer responder todo de afán, sin siquiera pensar en lo que se dice. Actualmente, las entrevistas tienen preguntas que buscan ver la capacidad crítica de cada persona, por lo cual, tómate el tiempo para pensar las respuestas y construirlas en tu mente para luego sí decirlas.
Las grandes compañías quieren profesionales que justamente tengan capacidades analíticas y críticas.
No dañes el canal de comunicación
Aunque durante la entrevista serás el protagonista y serás quien más hable, recordá dos cosas para mantener una comunicación adecuada:
1.No interrumpas al entrevistador cuando esté hablando.
2.Vos también podés hacer preguntas.
Incluso, cuando hacés las preguntas adecuadas también demuestras tu interés por el cargo.
Puntualidad
Hacemos énfasis en este punto porque llegar tarde puede significar perder por W. Para muchas empresas este puede ser el primer filtro para ver qué aspirantes valen la pena y cuáles no. Te sorprendería ver cuántas personas han perdido la oportunidad de sus vidas por llegar unos minutos antes.
Llega 20 minutos antes de la hora pactada, esto aparte de dar una buena impresión, te ayudará a darte unos minutos para relajarte antes de la entrevista.
Sin miedo
Pensar en perder una gran oportunidad puede hacer que el miedo durante la entrevista les gane a muchos. Repasá tu hoja de vida, estudios y trabajos destacados para que sientas esa seguridad de saber justo qué es lo que tenés que decir sobre tu perfil profesional.
Podés llegar un poco antes y tomar un té o alguna bebida caliente para conciliar la calma.
