Invasión telefónica: ¿es realmente bueno usar los celulares en clase?

No es un secreto que la educación ha evolucionado a la par con las nuevas tecnologías. Herramientas digitales se han incorporado a los colegios y universidades con el propósito de brindar experiencias acordes a los retos educativos modernos y de esa forma preparar a los estudiantes para el competido y ahora vanguardista, campo laboral. La fusión entre los centros de estudio y la tecnología se ha vuelto una adaptación obligada con los años.

Sin embargo, esta incorporación tecnológica trae consigo un gran debate con respecto al uso de los dispositivos móviles dentro de las aulas de clase. Para muchos profesores (los más chapados a la antigua) los celulares se han vuelto una invasión dentro del salón, principalmente porque consideran que vuelven a los estudiantes distraídos y dispersos, promoviendo la desconcentración.

En cambio, otros académicos han podido transformar sus cátedras de forma tal que ahora incluyen los celulares en sus metodologías. Agradecen el rápido acceso a la información, la oportunidad de hacerle un mejor seguimiento a los contenidos vistos y la posibilidad de disfrutar de un sinfín de herramientas con ejecución educativa como realidad aumentada, redes sociales, evaluaciones online en tiempo real y aplicaciones específicas según las necesidades del programa.

También es necesario conocer los beneficios para nosotros los estudiantes. Tener nuestros smartphones en clase podrá permitirnos, entre otras cosas, tener información de contactos (profesores y otros compañeros), calendarizar tareas, grabar notas de voz para estudiar con ellas posteriormente, nos permite una comunicación instantánea, ubicarnos con GPS y trabajar de forma colaborativa e interactiva.

Con vías al dominio tecnológico y a protocolizar el uso del celular dentro de las aulas de clase, hemos seleccionado algunas apps realmente útiles para demostrar que abrirles la puerta a los smartphones puede ser más beneficioso que negativo.