¿Cómo aprender de los errores del último parcial?

Submitted by admin on Thu, 03/03/2022 - 22:43

Profesor: “Bueno, aquí traje sus exámenes corregidos. Solo aprobaron 3”.

Alumnos:

Como aprender de los errores

Ese momento en el que recibís el parcial y te das cuenta de que no lo pasaste…es realmente traumático. Son muchas las cosas que pueden atravesar por tu mente (todas negativas), pero la más típica es “perdí la materia” y si es una situación recurrente en las demás asignaturas: “perdí el cuatrimestre”. Pero ¿has pensado en cómo usar eso a tu favor para que no te vuelva a pasar? Hagamos el ejercicio.

Además de no haber estudiado adecuadamente, que por lo general es la principal causa de reprobar un examen, hay otros escenarios que se deben analizar para ponerlos de nuestro lado y usarlos asertivamente con la intención de obtener los resultados deseados en las pruebas venideras. ¡Todo dependerá de tu actitud! Así que no te desanimés, porque el vaso está medio lleno.

Baila al ritmo del profesor: a veces es más importante conocer la metodología del profesor que estudiar. Y es que hay docentes que tienen formas particulares y realmente específicas para evaluar. Si no aprobaste a pesar de haberte quemado las pestañas preparándote, entonces tomá la tarea de evaluar vos al profesor. 

Preguntáles a tus compañeros o conocidos de cuatrimestres avanzados cómo son tus profesores actuales. Ellos ya pasaron por eso así que te darán un análisis muy acertado al respecto. Hay profesores que esperan que las respuestas sean exactas a las guías, están los que prefieren el desarrollo abierto, hay quienes adoran la selección múltiple, los malos que no preguntan nada de lo que dieron en clase o, por el contrario, los que solo lanzan en el parcial comentarios que hicieron durante la tertulia (esas frases que nadie escucha o anota). Y no olvidés a esos que jamás actualizan los exámenes y los repiten curso tras curso, estos son los que menos trabajo nos dan.

La idea es identificar a cada uno de ellos y personalizar tu preparación. Ayuda que antes de cada examen, preguntés al profesor de qué irá la prueba; algunos lo dirán, otros no, y con estos últimos ya sabés que hacer.

Entender, no memorizar: un error común es aprender todo el contenido al pie de la letra. Hay a quienes les funciona, pero la verdad no es recomendable. Lo que se memoriza, por lo general no trasciende en nuestra memoria, además, el cerebro depende del hilo conductor que ya memorizamos, es decir que, si se nos olvida una palabra o un término de una frase o párrafo particular, corremos el riesgo de perder toda la información.

La mejor forma de defendernos en un examen es entender el tema, poderlo hablar y/o debatir con naturalidad y fluidez. Para las pruebas de desarrollo donde nos piden “justifique su respuesta”, es lo más adecuado. Por eso para el siguiente examen, no salgás con dudas de clase, preguntá todo y dominá el tópico a evaluar como si fuera un tema común y cotidiano.

Controlá los nervios: seguramente perdiste el último parcial porque los nervios te ganaron. Recordá que solo es una prueba. Si te preparaste no tenés nada de qué preocuparte. La mejor arma para enfrentarse a una hoja es la serenidad. Sé que puede llegar a ser difícil, pero es necesario controlar la ansiedad y evitar la zozobra para que nuestra mente no se bloqueé y podamos dar todo el potencial que tenemos.

El que a buen árbol se arrima…: estudiá con personas que sean aplicadas. Incluí en tu grupo de estudio a compañeros con buenos métodos de estudio y copiálos. La idea es ampliar la forma en que estamos estudiando aprendiendo de los demás y fortalecer los conocimientos a través del debate. Además, eso te dará la oportunidad de acercarte más a tu grupo, finalmente es la gente que verás durante todo el programa. Creéme, en algún momento los vas a necesitar.

Siempre con tiempo: parece ser la más obvia, pero sí: ¡estudiá con tiempo! Nunca agendés la preparación de un examen para un día antes, especialmente si tu retención no es muy buena. Estudiar un día o peor aún, una noche antes, siempre nos dará la sensación de estar poco preparados logrando predisponernos, sin mencionar el cansancio físico y mental por no haber descansado lo suficiente si trasnochamos.

Entonces si perdiste un examen, te fue mal con un trabajo o sencillamente no fue tu día para exponer. No te preocupés; aún puedes salvar la materia. Solo asegúrate de no cometer los mismos errores y ser más precavido y astuto para subir o lograr la calificación necesaria y esperada.

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Como aprender de los errores
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Autor
Jorian Enciso para Universidad San Marcos