¿La edad importa? Te detallamos el panorama

Submitted by admin on Thu, 03/03/2022 - 22:43
Contar con estudios universitarios es muy importante para afrontar la vida actual, para encontrar un trabajo calificado con un buen ingreso y poder mantener una vida organizada. En ocasiones y por vicisitudes de la vida se posterga esta oportunidad, pero es de alta relevancia que le coloqués una prioridad a esta parte de tu vida más temprano que tarde.
 
Según el Informe Estado de la Educación, realizado por parte del Programa Estado de la Nación en 2016, se tiene que apenas un 28,2 % de la población entre 18 y 24 años se encuentra matriculada en universidades, por lo que es importante que, sin importar la edad que tengás, también hagás parte de esta estadística, dado que mientras más profesionales existan ello repercute en una mejora también para el país, para su desarrollo y para su crecimiento. Así, cuando hay mayor cantidad de profesionales, existe una mayor apuesta de emprendedores para crear nuevas empresas, nuevas oportunidades de trabajo y estas ven oportunidad de crecer y expandirse.
Ahora, evaluemos qué otros beneficios hay al estudiar un pregrado:
 
Mejores oportunidades de empleo. ¿Te has dado cuenta que muchas ofertas de trabajo, además de pedir experiencia, también requieren un título universitario? Quizá ésta sea la mayor motivación para ir a la universidad, poder tener esa llave, ese requisito que te solicitan para poder alcanzar ese trabajo con el que soñás, que te llamá mucho la atención y que no podés dejar pasar por el resto de tu vida.
Cada día es más importante la educación superior y los beneficios respecto al empleo son reconocidos por todos. ¿Querés más oportunidades de empleo y tener mejores salarios y condiciones laborales? Entonces, ¿por qué no armás ya ese plan de estudio o ponés en marcha el que tenés engavetado? #SíSePuede
 
Logros académicos. Las metas y las superaciones personales y profesionales son una columna importante en tu construcción como persona, y los logros que se alcanzan académicamente no están exentos de formar parte de estas metas que te generan ilusión y te forman para ser una mejor persona en lo que deseás hacer, a lo que te querés dedicar.
Ya sea desde una certificación, una licenciatura o un técnico, todo lo que contribuya a formarte en ese camino que te hace grande, que te acercá a la imagen de vos que querés alcanzar, todo ello es parte del éxito que te enriquece y te fortalece.
 
FORTALECE
Fortalecés tu CV. Puede que ya hayás conseguido experiencia en el área de trabajo que te interesa, pero que en cierto punto la posibilidad de ascender se vuelve más complicada debido a la exigencia de titulaciones. Si bien la experiencia laboral acumulada tiene mucho peso, es positivo enriquecer tu perfil profesional con una licenciatura, sin importar la edad a la que lo hagás.
 
Mantenerte actualizado y con comprensión teórica sobre los procesos que llevás (y muchos más por conocer) te convertirán en un candidato óptimo frente a nuevas oportunidades que surjan en el camino: uno sabe que las inversiones en uno mismo nunca se desaprovechan, siempre devuelven lo que se paga (y con intereses).
 
Aprendés y te volvés un experto en tu área. ¿Has escuchado cuando a alguien le dicen “Licenciado Pérez” o “Licenciada Martínez? Desde ese momento, ese término asociado a una persona nos denota respeto, admiración, un estatus educativo que reconocemos y que nos hace saber que él o ella tienen unos conocimientos sólidos en el área a la que se dedican. Ello es un rasgo cultural que viene heredado de hace mucho tiempo, pero que permanece en nuestro inconsciente y que ciertamente sigue vigente.
 
¿Por qué no ser vos el Licenciado Pérez o la Licenciada Martínez? Sabés que con un pregrado no solo sos alguien titulado, sino que internalizás una gran cantidad de información que te hacen ser un experto en tu área, lo cual profundizás a medida que tenés más conocimiento sobre las aplicaciones reales de tu carrera y terminás por querer desarrollarte más y más en un área específica.
 
¿Qué sucede cuando sos mayor que tus compañeros?
 
Sí, esta suele ser una preocupación usual frente a cursar un pregrado cuando no sos recién egresado del colegio; pero nada de esto te debe generar angustia, tené presente que todo tiene un sentido y quizá ahora podás aprovechar mejor esta oportunidad de estudio al estar mejor preparado para asumirlo. Fijate en estos detalles:
 
Te organizás mejor. Cuando tenés cierto tiempo trabajando, ya has dominado ciertas tareas prácticas que llevás en el hogar o en el trabajo, ya sea cocinar, lavar, cumplir un horario, alistar las cosas del día, tener cierta destreza en las rutas que agarrar en el transporte público, etc. La recopilación de estas tareas y el hecho de que ya las hayas llevado a cabo por algún tiempo han fijado una organización más madura a la que tenías al salir del colegio. Así, tené por seguro que la adaptación a la vida y al ritmo universitario te serán más fáciles que a tus compañeros más jóvenes.
 
FORTALECE
Tenés un mejor control de tu tiempo. No solo se trata de llegar a tiempo a las clases y a no quedarte por fuera del salón, sino también a la organización de tu tiempo para estudiar y prepararte para las evaluaciones. Es cierto que con mayor edad tenés una responsabilidad más grande sobre tu vida, sos consciente de que cada cosa con la que te comprometés requiere tiempo y acciones de tu parte, por lo que te programás de manera real y asignás un espacio en tu agenda, a la realización de actividades y sesiones de estudio. Todo sin dejar de lado el resto de tu vida, eso ya lo tenés claro.
 
Podés aprender de ellos. Cuando se cuenta con cierta madurez, se observa cómo las personas nos complementamos entre sí y las destrezas que tiene alguien puede que en otro no sean tan fuertes o que necesiten de apoyo para desarrollarse. Así, nos juntamos como compañeros de estudio para aclarar todos los aspectos de cada tema que nos han enseñado. Aprendemos unos de otros y compartimos conocimientos prácticos y también aquél que nos es compartido en las aulas de clase.
 
Eliminás las fronteras generacionales. Una competencia que se integra durante esta etapa es la de conectar con personas diferentes, entre ellas está la característica de la edad, la cual, si somos mayores o tenemos compañeros mayores a nosotros, iremos comprendiendo puntos de vista, diferencias y áreas o pensamientos en común que nos acercan y nos ayudan a congeniar y entender a otros, independientemente su edad.
Esta característica de poder conversar y ser empáticos con compañeros de otras generaciones, nos ayuda enormemente en el área laboral. Dado que en nuestro trabajo no todos tienen la misma edad, ni tampoco los clientes son siempre contemporáneos a nosotros, por ello, esta competencia es de excelente relevancia y nos da una fortaleza adicional para mayores destrezas de comunicación y negociación sin barreras etarias.
¿Qué opciones tenés?
Sencillo, hacé clic aquí y conocé toda la oferta de programas presenciales y virtuales que desde la Universidad San Marcos tenemos disponibles pensando en el desarrollo de tus habilidades y en la exploración y profesionalización en las áreas de tu interés.
Referencia bibliográfica
Conare. (2017). Programa Estado de la Nación: Sexto informe estado de la educación. Recuperado de: https://www.estadonacion.or.cr/educacion2017/assets/parte-1-capitulo-5.pdf
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La edad importa
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Autor
Osmar Peña para USAM