Durante la pandemia se fueron incrementando el número de estudiantes que expresan dificultad al garantizar bienestar emocional y padecen dolencias que afectan su contexto estudiantil, sus relaciones con amigos y familiares. El temor de contagiarse por el COVID-19, las medidas de aislamiento social o haber perdido algún ser querido, son algunos de los sentimientos de ansiedad, angustia, estrés o depresión.
Para quienes han atravesado situaciones agravantes durante la pandemia deben saber que no están solos. A pesar de que garantizar el bienestar son procesos complejos en los que participan diferentes factores, hoy por hoy, y el apoyo psicosocial que ofrece la salud y las instituciones académicas, es un gran apoyo para el desarrollo y emocional, un recurso que se deba aprovechar.
Cierto es que la salud psicológica se relaciona con los psicólogos, no obstante, agentes sociales como la familia y las universidades son un gran apoyo. Por ese motivo, desde la docencia y lo que sucede, tanto en las aulas virtuales como presenciales, los alumnos deben contar con herramientas que les permita contribuir a su bienestar mental.
Hoy te vamos a dar a conocer cómo puedes garantizar bienestar emocional y qué prácticas puedes llevar a cabo para que logrés sentirte mucho mejor. Ten presente que son procesos y los resultados no siempre son inmediatos.
¿Cómo puedo promover el bienestar emocional?
En la sociedad actual, la rapidez e inmediatez de todo no nos permite evaluar si nuestro estilo de vida y nuestros hábitos realmente están ayudando a encontrarnos mejor. Pocas veces nos detenemos a pensar qué es lo que me está afectando, como puedo abarcarlo y cómo podemos mejorar.
Más allá de creer que mantenernos saludables está relacionado con la ausencia de enfermedad, tiene que ver con sencillas acciones que están bajo tu responsabilidad, como por ejemplo hábitos relacionados con la alimentación, el deporte, el orden, el sueño o la higiene.
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El poder e importancia del autocuidado
Cada uno tiene la responsabilidad de llevar a cabo medidas de prevención para la propia salud y esto aplica no solo a la física, también a la mental y emocional. Y en coherencia con este aspecto, con el apoyo de un profesional médico o un proveedor de salud mental, la idea es poderle hacer frente a los desafíos.
¡Veamos cómo hacerlo con los siguientes consejos!
Aliméntate bien
La alimentación tiene un gran impacto en tu calidad de vida. Comer saludablemente significa aportar a tu organismo todos los nutrientes necesarios para garantizar el funcionamiento apropiado de los órganos de tu cuerpo. Adicionalmente, contribuye a mantener tu peso y prevenir los riesgos asociados a enfermedades cardiovasculares, como la diabetes tipo 2 o el colesterol alto.
Además, es indispensable comer a las mismas horas todos los días, cumple con todas las comidas del día, asegúrate de implementar una variedad de frutas, vegetales y granos integrales. Así, también es necesario mantener el organismo hidratado y sustituir las grasas trans por consumo de alimentos no procesados.
¡Muévete! Haz alguna actividad física
El deporte es uno de los factores indispensables para garantizar un estilo de vida saludable. Podés realizar una actividad física moderada, como salir a caminar a buen ritmo 30 minutos, hacer algunos ejercicios de estiramientos, trotar, montar bicicleta, bailar, etc. También, hacer unos cambios en tu rutina puede ser de gran beneficio, como subir escaleras en vez de tomar ascensor.
Dormí bien
Según explica el Dr. Merril Mitler, experto en sueño y neurocientífico del National Institutes of Health "el dormir mantiene todos los aspectos del cuerpo de una forma u otra: el equilibrio energético y molecular, así como también la función intelectual, el estado de alerta y el humor". Cuando vos estas cansado no estás en la capacidad de rendir bien, sentirte a gusto y cómodo.
Una buena noche de sueño en adultos consiste en dormir entre 7 y 8 horas, los adolescentes requieren al menos 9 horas para lograr al máximo los beneficios restauradores del sueño.
Cuidá tu salud mental
Como la misma Organización Mundial de la Salud lo especifica, el bienestar mental es fundamental para garantizar la salud emocional y física. Están estrechamente vinculadas. Los seres humanos somos seres sociales por lo que requerimos de la interacción con familia y amistades; aprende a pedir ayuda de los tuyos o profesional cuando lo necesites; dedícale unos minutos al día a la meditación o respiración y consulta hábitos sanos
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Organizá tu tiempo
Hacer una correcta gestión del tiempo te permite ser mucho más productivo y eficiente, ya que hacés las tareas dentro del espacio establecido y aproveches mejor el restante. Además, el flujo de responsabilidades académicas y laborales con organización hace que sufras de menos estrés. Así, también evitarás la procrastinación y alcanzarás los objetivos con mayor facilidad para evitar sentimientos de frustración.
Aplicá estos consejos y notarás cómo tu bienestar emocional en clase mejora. Recordá que los resultados se logran con perseverancia y compromiso, pero una vez lo logrés, disfrutarás tus procesos de aprendizaje.
